La situación de Brayan Cortés, arquero de Colo Colo, se encuentra en un punto crucial luego de que el club uruguayo Peñarol presentara una oferta para que el guardameta juegue en un préstamo de seis meses. La propuesta contempla que Cortés perciba un salario neto mensual de 30.000 dólares, lo que representa la mitad de su sueldo actual, además de un pago inicial de 50.000 dólares para Colo Colo, cifra que podría incrementarse si el equipo alcanza las semifinales de la Copa Libertadores. Adicionalmente, se ofrece una opción de compra por 1,2 millones de dólares que permitiría adquirir el 80% del pase del jugador, dividida en cuatro cuotas de 300.000 dólares cada una.
Sin embargo, el presidente Aníbal Mosa ha mostrado su escepticismo al referirse a la propuesta como una “ofertita”, subrayando que no cumple con las aspiraciones del club. La decisión final respecto a este posible movimiento será tomada en la próxima reunión del directorio de Blanco y Negro, en la cual se evaluará si la operación resulta beneficiosa para el futuro profesional de Cortés y para la institución.
El interés del jugador por incursionar en el fútbol internacional contrasta con las reservas de la directiva, creando un escenario que podría marcar un punto de inflexión en su carrera y en la estrategia de Colo Colo para mantener la fortaleza de su plantel.
Autor: Roberto Sánchez