En el contexto posterior al descenso a Primera B, Unión Española ha puesto en marcha un ambicioso proceso de renovación con vistas a la temporada 2026, focalizado en redefinir su plantel profesional. La directiva del club confirmó la desvinculación de once jugadores, una decisión que sienta las bases de una reformulación necesaria para reconstruir un equipo competitivo que aspire a retornar a la máxima categoría del fútbol chileno. Entre los futbolistas que han dejado de formar parte de la institución se encuentran Bianneider Tamayo, Fabricio Formiliano, Simón Ramírez, Gonzalo Castellani, Agustín Nadruz, Claudio Espinoza, Matías Marín, Bryan Carvallo, Cristián Insaurralde, Renato Huerta y Fernando Ovelar, quienes habían sido protagonistas en la pasada temporada. La directiva no descarta la posibilidad de seguir ajustando el plantel en las proximas semanas, orientándose hacia una renovación integral que abarca tanto a los jugadores como a la operatividad del equipo. En lo que respecta a la parte técnica, se ha confirmado la continuidad de Gonzalo Villagra, quien seguirá dirigiendo el conjunto en el nuevo desafío en Primera B. Paralelamente, la institución se encuentra en gestiones para incorporar refuerzos, destacándose las negociaciones con Emiliano Vecchio y Bastián San Juan, cuya inclusión podría jugar un rol fundamental en la reconstrucción del club hispano. Así, Unión Española traza un camino firme hacia el 2026, con el objetivo de superar el duro revés del descenso y forjar el marco para un inminente regreso a Primera División.
Autor: Roberto Sánchez
