La temporada 2025 del fútbol chileno concluyó en los estadios, pero la batalla continúa en los despachos de la ANFP. Tanto Unión Española como Deportes Iquique han optado por recurrir a la secretaría, apoyándose en una disposición reglamentaria que, según ellos, contradice lo establecido en las Bases del torneo. El conflicto radica en que el Reglamento General de la ANFP estipula que el descenso se determinará por el promedio de puntos acumulados en las últimas tres temporadas, un criterio implementado tras los acontecimientos surgidos en 2019.
De acuerdo con este mecanismo, los dos peores promedios del período 2022-2025 corresponderían a Deportes La Serena (0,90) y Deportes Limache (1,03), lo que implicaría que dichos equipos deberían descender, dejando en Primera División a los clubes hispanos e iquiqueños. Pese a la anomalía que se genera entre la normativa y las Bases del torneo, es el Reglamento General el que prevalece, haciendo del promedio la clave para definir el descenso.
Ante esta situación, ambos clubes deben presentar una denuncia formal ante la ANFP. En el caso de que esta sea desestimada, tienen la posibilidad de escalar la disputa al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Recientes declaraciones de Jorge Segovia en redes sociales, donde manifestaba que el reglamento resulta “muy claro”, denotan la conciencia plena de las partes sobre el marco normativo. Ahora, el tiempo espera la acción formal de los involucrados para que la resolución se concrete en las oficinas correspondientes.
Los dirigentes de Unión Española e Iquique se mantienen atentos, mientras la controversia se agudiza, y el futuro de ambos en la Primera División parece depender de la interpretación y aplicación de estos lineamientos administrativos.
Autor: Roberto Sánchez