Los aficionados de Universidad Católica deberán aguardar un poco más, ya que se ha anunciado un nuevo retraso en la apertura de Claro Arena. La postergación se debe a que aún es necesario perfeccionar ciertos detalles técnicos y obtener los permisos respectivos.
En la tarde del martes 5 de agosto se informó que la inauguración del moderno recinto deportivo no se celebrará el próximo domingo 10 de agosto, tal como estaba previsto inicialmente. A través de sus redes sociales, el club Cruzados comunicó el ajuste en su calendario, puntualizando que el partido programado entre Universidad Católica y Ñublense no se disputará en el nuevo estadio.
La decisión surge tras la realización de una tercera visita por parte de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Las Condes, encargada de verificar el cumplimiento de las observaciones planteadas. Los inspectores revisaron aspectos relacionados con la organización de los estacionamientos y otras exigencias técnicas consignadas en el oficio denominado “reitero observaciones”, recibido la semana anterior, parte normal de la obtención de la recepción municipal de la edificación.
Durante esta última inspección se solicitó finalizar las mejoras en la delimitación y nivelación de una zona de estacionamientos, retirar la maquinaria utilizada en estos trabajos y corregir nuevamente los planos de demarcación. Además, se requirió el envío de evidencia fotográfica que respalde la culminación de las labores en dicha área.
El club presentó sus disculpas a abonados, socios e hinchas por no haber logrado cumplir con la meta de disputar el primer encuentro en el Claro Arena este fin de semana. De acuerdo con la planificación, se estima que la siguiente oportunidad para ver el recinto en acción será el 23 de agosto, fecha en la que Universidad Católica se enfrentará a Unión Española.
Autor: Roberto Sánchez