La expectativa de los seguidores de la Universidad Católica se ha visto frustrada, ya que la entrada en servicio del renovado Claro Arena, prevista para el domingo 10 de agosto, ha sido postergada sin una fecha definida. La Dirección de Obras Municipales (DOM) de Las Condes no otorgó la aprobación necesaria para celebrar el partido contra Ñublense, alegando que ciertas áreas de la infraestructura aún requieren terminación. En declaraciones a La Tercera, la alcaldesa de la comuna, Catalina San Martín, enfatizó que existen zonas donde los trabajadores de Cruzados no han culminado sus labores. Durante una reciente inspección, la DOM verificó la presencia de maquinaria en funcionamiento a altas horas, presencia de materiales esparcidos y una delimitar deficiente en el estacionamiento, condiciones incompatibles con la aprobación de un recinto de la magnitud del Claro Arena. Ante esta situación, la Universidad Católica ha debido activar su plan alternativo, trasladando el compromiso contra los chillanejos al Estadio Santa Laura, correspondiente a la fecha 19. Aunque el equipo ya había acogido su primera práctica en las instalaciones renovadas, las negociaciones con la DOM no obtuvieron el resultado esperado. El club ahora se prepara para recabar la aprobación del nuevo estadio en vista del partido de local ante Unión Española, programado para la fecha 21 del torneo, con la expectativa de que la Gerencia de Ligas de la ANFP publique la programación oficial desde Independencia en las próximas horas.
Autor: Jorge Rojas